En un comunicado oficial, la empresa alego que no cuentan con suficiente nivel de solidez en sus procesos, sistema y herramientas para comprobar responsablemente los contenidos.
De esta manera, Spotify se suma a la campaña de Twitter, quien ya había decidió evitar los anuncios políticos por temor a lo mismo. Muy contrario a Facebook, quien se mantiene firme ante la gran inversión para las campañas.